Las bolsas de polietileno de baja densidad son una opción clásica y confiable para el empaque de alimentos.
Su flexibilidad y resistencia las hacen perfectas para proteger productos de distintos tamaños, adaptándose a la forma del contenido sin romperse ni perder propiedades. Estas bolsas son ideales para empaques primarios o secundarios, ofreciendo una barrera contra la humedad y los contaminantes.
Además, son personalizables con impresión de alta calidad para destacar tu marca en los puntos de venta. Ya sea para alimentos frescos, congelados o secos, estas bolsas aseguran que los productos lleguen intactos al consumidor.
Beneficios:
- Protección contra la humedad y contaminantes
- Flexibilidad y facilidad de manipulación
- Opciones biodegradables disponibles
Usos en la industria alimenticia:
- Empaque de productos secos, congelados o frescos
- Embalaje de panadería, lácteos, vegetales o carnes
- Bolsas para salsas o líquidos (según grosor)
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Alta flexibilidad y resistencia
Se adapta a diferentes formas sin romperse, protegiendo el producto durante almacenamiento y transporte.
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Barrera contra la humedad y contaminantes
Mantiene los alimentos frescos y libres de agentes externos.
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Facilidad de manipulación y transporte
Su ligereza reduce costos logísticos sin sacrificar durabilidad.
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Frutas y vegetales frescos
Conservan su humedad natural y están protegidos contra golpes.
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Carnes y embutidos
Resistente a bajas temperaturas, ideal para refrigerados o congelados.
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Snacks y frutos secos
Alarga la vida útil evitando la exposición al aire y la humedad.
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Versatilidad en sellado
Compatible con diversos métodos de cierre para optimizar procesos productivos.
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Opciones biodegradables
Ofrecemos alternativas de LDPE con aditivos oxodegradables para una descomposición más rápida.
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Programa de economía circular
Asesoramos a nuestros clientes sobre prácticas sostenibles y opciones de reutilización o reciclaje post-consumo.